Los piojos, son parásitos ancestrales que aparecieron hace casi 12 millones de años. Fueron comunes a humanos y monos hasta que se separaron en la cadena evolutiva hace unos cinco millones de años, y desde entonces, los humanos contamos con nuestras propias subespecies, los más conocidos PEDICULUS HUMANUS CAPITIS (el de la cabeza) y PEDICULUS HUMANUS HUMANUS (el del cuerpo).

En los últimos años, hemos asistido a un aumento muy considerable de las personas contagiadas por piojos, así como a una mayor resistencia a los productos creados para su eliminación. Las razones son las siguientes:

  • Las cifras varían según las estadísticas consultadas, pero no es extraño encontrar colegios donde un 20% de los niños han tenido piojos en más de una ocasión, la razón de ello es básicamente que los padres no disponen del tiempo y la información necesaria para que la desinfección se realice correctamente, dando lugar a un gran número de recaídas al pensar que ya han desaparecido cuando aún quedan liendres adheridas al cabello o piojos que no han sido aún eliminados.
  • La segunda razón, es que los piojos se han hecho cada vez más resistentes desde que se crearon los productos para eliminarlos, fundamentalmente porque los tratamientos no se realizan completamente hasta el final, dando lugar a que los piojos se vuelvan inmunes a ellos, y por esta razón, la industria farmacéutica, está continuamente creando nuevas fórmulas en sus productos para evitar dicha inmunidad.

Estas razones son la base para que la eliminación de piojos haya dejado de ser una tarea del ámbito doméstico, para pasar a ser una buena oportunidad de negocio debido a  la necesidad de los padres por ganarle la batalla a los piojos y las liendres, pagando a especialistas que le garanticen la correcta desinfección.

El coste de los tratamientos varía dependiendo de la técnica empleada para su eliminación y de las sesiones de revisión que se incluyan en la oferta. Hay centros que usan aspiradoras para succionar los piojos, otros los atajan con productos de última generación sin pesticidas ni insecticidas. Respecto a las liendres el método de eliminación no ha evolucionado, sigue siendo la inspección detallada de la cabellera mechón a mechón pasando el conocido peine de púas muy juntas llamado comúnmente liendrera. Si no se realizan posteriores revisiones, podemos dar lugar al inicio de un nuevo ciclo de eclosión que provocaría una nueva infestación general.

Todos estos centros deben están equipados con las medidas higiénicas más completas para evitar totalmente el contagio de estos parásitos. Estas medidas se basan fundamentalmente en la utilización de productos desechables que eviten el contagio, como toallas desechables, tissus, guantes, batas desechables, capas de un solo uso… etc

En nuestra empresa, disponemos de todos estos productos, así como cualquier otro que requiera cada centro para conseguir una diferenciación e higiene complementaria que les revierta en la prosperidad de su negocio.

Si necesita alguna información adicional, no duden en ponerse en contacto con nosotros y les atenderemos encantados.