El aceite de almendras se obtiene del prensado del fruto en frio, su uso en piel y cabello, aporta innumerables beneficios gracias al omega 3 y 6, al acido oleico y palmítico, así como a la vitamina E presentes en su composición.
Su origen natural, y sus propiedades regeneradora e hidratante, lo hacen único y altamente utilizado por profesionales y particulares, bien solo o mezclado con otros productos para diversificar sus beneficios.
¿Qué propiedades posee el aceite de almendras para la piel?
El más conocido de todos es su poder para hidratar y mantener la piel protegida gracias a la acción de los ácidos grasos que posee. Es un buen antioxidante, ya que contiene vitamina E, lo que hace que la dermis tenga un aspecto cuidado. Por tanto, uno de los beneficios del aceite de almendras para la piel es su capacidad para reducir y prevenir estrías, ya que tiene un gran poder de regeneración. Especialmente recomendado para embarazadas.
Al igual que sucede con las estrías, el aceite de almendras también es idóneo para prevenir y suavizar las arrugas. Puede aplicarse tanto en el rostro como en el cuello.
Es un emoliente único, por lo que se puede aplicar en zonas donde existan eczemas, piel muy seca o afectada por herpes. Su gran poder hidratante provoca que sea un aceite indispensable para personas que sufren este tipo de problemas dermatológicos. Además, el aceite de almendras tiene efecto humectante, y por tanto, también será ideal para tratar heridas o quemaduras leves.
También puede utilizarse en pestañas y ojeras. En el caso de las pestañas, además de desmaquillarlas, puede fortalecerlas, aplicando unas pocas gotas cada noche con un cepillo específico. En cuanto a las ojeras, con aplicar un par de gotas y masajear la zona del contorno de ojos con el aceite de almendras, se reducirá la oscuridad de la zona.
¿Para qué sirve el aceite de almendras en el cabello?
El aceite de almendras dulce también puede convertirse en un aliado esencial para tratar el cabello. Ahí van algunas aplicaciones:
Pueden utilizarlo aquellas personas que tienen el cabello desnutrido, quebradizo o con las puntas abiertas. Puede aplicarse directamente, como si se tratara de un sérum tras el lavado, o durante el propio lavado a modo de mascarilla para aportar suavidad y brillo.
El aceite de almendras, gracias al aporte de ácidos grasos, también puede mejorar la sequedad capilar o la dermatitis seborreica que afecta al cuero cabelludo. Además, alguna corriente asegura que la presencia de estos ácidos y la vitamina E ayuda a evitar la caída capilar, aunque no es algo que esté científicamente demostrado.
¿Cómo conservar este producto?
Queda claro que tener aceite de almendras dulces a mano puede ayudar a solucionar problemas bastante cotidianos, se aconseja conservarlo en un lugar fresco y seco para conservarlo en perfecto estado. La calidad y propiedades del producto se mantendrán entre 1 y 2 años con total garantía.
En nuestra empresa UN SOLO USO SL, disponemos tanto de aceite de almendras puro, como mezclado con romero, lavanda e hinojo, el cual es altamente apreciado por fisioterapeutas y masajistas.
Cualquier duda que le surja y necesite aclarar, estamos a su disposición para hacerlo.